Este blog nació en su día con la idea de empezar a trabajar en mi marca personal como experta (o quasi) en comunicación, o como alguien a quien le gustaría serlo.
Lo inicié con mucha ilusión. Me inscribí a un montón de newsletter interesantes que se hacían eco de las campañas que hacen las grandes marcas, desde publi hasta marketing de guerrilla (en cuanto a publi, lo último que ha llamado mi atención - no he leído pero seguro que hay un montón de comentarios al respecto - , el spot de Central Lechera Asturiana). El caso es que poco a poco iba eliminando del correo todos los boletines que llegaban porque la urgencia me llevaba a hacer cualquier otra cosa.
A veces es mejor no empeñarse en marcarse pasos a seguir en algo tan irracional como es la necesidad de comunicar, comentar, cruzar opiniones...No merece la pena. Sobre todo cuando es algo personal y que nadie vive de ello. Despacito y buena letra.Así que, despacito y buena letra, vuelvo a retomar este blog. Ya no quiero construir una marca personal, ese ya no es mi objetivo. Ahora sólo pretendo escribir sobre cosas que me gustan y que pueden ser de utilidad para otros.
Una antigua compañera de trabajo (en este tiempo también he cambiado de trabajo, encontrándome ahora donde quiero estar) me dijo que, probablemente, me gustaban los temas de sostenibilidad, eficiencia energética y renovables por la base social que tienen. Lo que es bueno para la sociedad, - y para la economía - no puedo entender cómo no es escuchado.
No es casualidad que reinicie este blog justo el Día Mundial de la Eficiencia Energética. Tampoco es casualidad que haya abandonado la vida de agencia y esté en una empresa de renovables.
Vamos a disfrutar con esta aventura y vamos a atrevernos a soñar para poder trabajar en un mundo mejor, en una sociedad más responsable y en unas instituciones que valoren las propuestas que les planteamos.
Inciamos. O reinciamos.
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